by María | Abr 17, 2015 | ARTÍCULOS
Exploramos la exposición de Arco 2015 en busca de artistas y obras que reflexionen sobre los efectos de la cibercultura en la sociedad en general y en el mundo del arte, en particular. Buscamos en los escaparates de los galeristas señales de que los discursos de la cibercultura forman parte del nuevo paradigma artístico, de que los retos planteados por la convergencia digital estarán presentes en el contenido y en la forma de muchas de las obras que se dispongan a atrapar el signo de nuestro tiempo. En general percibimos los efectos de la crisis, los artistas tratan de sacar el mayor partido a su creatividad con la menor inversión posible (muchos materiales de reciclaje, papel, fotografía, pero poca innovación tecnológica o materiales caros). Sin embargo, sí encontramos señales de la influencia cibercultural en el planteamiento de varios de los proyectos artísticos más interesantes de la muestra. Algunas señales son sutiles, como lo es la obra de Pe Lang, artista suizo (nacido en 1974) conocido por su obra kinética minimalista, que destila elegancia y sensibilidad por los cuatro costados. Como muestra, su pieza Color, N◦ 1, un cuadro sonoro formado por tubos cilíndricos mecanizados y decorados con filtros de colores que al girar raspan la pared produciendo un sonido casi natural, como el de una fuente en un patio árabe, y que demuestra la hibridación entre lo tecnológico y lo orgánico en el plano de la recepción. Fig. 1. Color | nº 1, Pe Lang, 2014 Motor, aluminio, filtro de colores, partes mecánicas 110 x 110 x 4 cm O la obra del artista finlandés Matti Kujasolo (nacido en 1946),...
by Laura Sánchez Gómez | Feb 11, 2015 | SELLO DE EDICIÓN
«Esto no es un archivo, así como la de Magrite no era una pipa. Esto es un libro” (Kozak, 7) De esta manera comienza Claudia Kozak Tecnopoéticas argentinas. Archivo Blando de Arte y Tecnología, si bien, a su vez parece olvidar que tampoco nos encontramos con un libro «al uso». Este “libro” es un compendio de miradas cruzadas, de lecturas ordenadas anacrónicamente. Tecnopoéticas Argentinas es un artefacto en curso, en tránsito, en continuo cambio, un archivo blando compuesto por cuarenta y siete entradas alfabéticamente ordenadas sobre arte, poesía y técnica; entradas que permiten una serie de lecturas que cada lector puede recomponer a su manera, alterando el orden del libro y saltando de una entrada a otra. ¿Qué es entonces Tecnopoéticas argentinas?¿Es un libro? ¿Un caleidoscopio? ¿Una diáspora? ¿Un artefacto cubista? ¿Un mapa? Dice Claudia Kozak que este libro nace, en parte, con la necesidad de mapear la escena de las tecnopoéticas argentinas, porque esa versión del mapa nos ayuda a ver las maneras en que las prácticas artísticas asumen el carácter político de la tecnología. Pues bien, vamos a tomarle la palabra y vamos a usar su “no libro” su “no archivo”, vamos a mapearlo en un breve ejercicio visual de interpretación. Las instrucciones de uso, cómo todas las entradas del archivo blando (me encantan esas palabras juntas), están subdivididas a su vez en tres categorías. Dentro de todas ellas hay decenas de palabras, “que se resaltan a modo de palabras clave” o como “líneas que atraviesan el mapa”, líneas que lo trazan y lo dibujan. Las líneas son en este caso imaginarias, aunque todo está dispuesto para...