LA POBRE VIEJECITA

Genial recuperación del conocido poema del colombiano Rafael Pombo. La obra se renueva al potenciarse cada verso con los contrastes visuales. Primero vemos en tonos de gris a la viejecita como si fuera pobre. Pero si se frota con el dedo aparece en colores rodeada de sus riquezas, subrayando así la ironía del poema original:
“Érase una viejecita
Sin nadita que comer
Sino carnes, frutas, dulces
Tortas, huevos, pan y pez”